jueves, agosto 17, 2017

Alberto Roteta Dorado: El presidente de Ecuador rompe su silencio sobre el tema de Venezuela.


Presidente de Ecuador Lenin Moreno quien expresa preocupación por muertes en Venezuela



 *********
El presidente de Ecuador rompe su silencio sobre el tema de Venezuela.

Por: Dr. Alberto Roteta Dorado.
16 de agosto de 2017

Naples. Estados Unidos.- Lenín Moreno, el nuevo presidente de Ecuador, que comenzara su mandato hace solo dos meses, ha asumido una actitud muy firme y coherente. Sin pretender ir más lejos, ha estado dando pasos certeros que prometen poner cierto orden en medio del caos que dejara el dictador Rafael Correa, lo que incluye una deuda millonaria y una crisis económica imposible de solucionar, al menos a corto y mediano plazo.

Pero lo más significativo de su estilo de gobierno es aquella sutileza con la que ha sido capaz de irse alejando del fenómeno conocido como socialismo del siglo XXI. Atrás ha quedado para siempre – al menos durante este tiempo de su mandato- esa estéril retórica que asume frases vacías y consignas estereotipadas para exaltar a las multitudes y acariciar el oído de las masas. La acción, la transparencia, la denuncia, la seriedad, la austeridad y la decencia, caracterizan su estilo.
Como la sutileza y la medida son indispensables en su discurso y en su accionar, su esperada intervención respecto al duro conflicto venezolano ha estado en un estado de latencia, con solo leves expresiones un tanto neutrales; aunque siempre dando a entender que habrá más, solo que más tarde, como muy bien supo hacer una vez que alcanzara la presidencia y se proyectara a través del diálogo sincero y la apertura hacia los marginados sectores de la oposición, así como mediante la denuncia crítica hacia el estado en que encuentra el país como resultado de la corrupción socialista impulsada por Correa.  

(Presidente Lenin Moreno)

Hace más de tres meses expresé en un escrito publicado en Cubanálisis, el 24 de abril de 2017, con el título: Ecuador, la consumación de un gran fraude electoral, que “si Lenín Moreno fuera inteligente se abriría un tanto al mundo desde la perspectiva de un demócrata progresista de especial énfasis en lo social; pero dejando a un lado la sombra del socialismo del siglo XXI, que tanto malestar provoca entre los ecuatorianos que han soportado la insolencia de Correa por una década con su eslogan de revolución ciudadana”.

Y es justo lo que ha estado haciendo Moreno desde la asunción de su rol como primer mandatario. Pero como siempre esperamos más, y también esperamos los acontecimientos de una manera anticipada, estamos pidiendo al presidente que de ciertos pasos, que solo tendrán lugar en su momento. En otro escrito titulado: ¿Desaparecerá el socialismo del siglo XXI en Ecuador con su nuevo presidente?, publicado el 26 de junio de 2017, en Cubanálisis, insistí en el  silencio del nuevo presidente sobre la dramática situación de Venezuela y afirmé: “y es porque espero de Lenín Moreno algo mayor que un simple mantener a distancia” (…) “justo ahora en esta dura, crucial y definitoria etapa del continente, asumiría una actitud digna respecto al caos de Venezuela. Entiéndase por actitud digna tomar partido junto al pueblo venezolano, lo que lleva implícito una pronunciación contra el opresor Nicolás Maduro. Si esto ocurriera Lenín Moreno sacudiría a toda la región, y ya no dejaría lugar para la duda respecto a sus posibles cambios y a su sutileza para salirse de la izquierda regional; pero el momento al parecer no ha llegado, y ojalá no sea demasiado tarde”. 

Hasta el presente Moreno no se había proyectado contra el dictador Nicolás Maduro; aunque tampoco lo había apoyado. Este lunes durante su mensaje semanal televisivo expresó: “Por encima de todo derecho, por encima de cualquier postura ideológica o política, la vida es sagrada e intocable, la muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente”, lo que lleva implícito la acusación a Nicolás Maduro, quien es el responsable máximo de dichos crímenes. Solo que Lenín Moreno ha preferido omitir nombres, y hacer su valoración crítica desde postulados éticos, que implican el respeto a la vida, que es una e indivisa, y por tanto, sagrada, como muy bien lo ha expresado el mandatario.  

De igual modo mostró su preocupación por “la cantidad de presos políticos” en Venezuela, lo que implica directamente al régimen venezolano. Pero donde resulta más significativo su crítica hacia Maduro es en la siguiente expresión pronunciada ante la teleaudiencia ecuatoriana: “La democracia es aquella en la que los problemas se solucionan con diálogo entre todos los actores; recordar que el mejor mecanismo para ello es la democracia directa, que para los mandatarios debería ser la última palabra”.

No obstante, se ha mantenido firme en su idea acerca del respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia; algo que lo une a la actitud mayoritaria de muchos gobernantes de la región que se oponen a la posible intervención militar de Estados Unidos en territorio venezolano, lo que ya había hecho a través de su cancillería, mediante la publicación de un breve comunicado oficial caracterizado por una discreta forma de tomar partido sin hacerse notar, con lo que esquiva un tanto las fuertes polémicas desatadas en los últimos tiempos en relación con los cambios generados en el país durante su breve mandato. 

En la página del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador apareció con el subtítulo: “El Ecuador ratifica su apoyo a todo proceso que busque la paz en Venezuela”, una nota en la que se hace mención a la idea de la no injerencia de ciertos estados en los asuntos internos de Venezuela; aunque al mismo tiempo se proyectan en pos de apoyar y acompañar “todo proceso de diálogo que busque la paz y reconciliación”.

Finalmente este lunes reafirmó su solidaridad con el pueblo venezolano, y  “nuestro más hondo deseo de que pronto alcancen la paz y que no se derrame una gota más de sangre”. Ahora puedo responder a Guillermo Milan, el director y editor principal de la página Cuba democracia y vida, en Estocolmo, Suecia, quien ha tenido la inquietud acerca de que “Moreno no ha dicho nada en contra de la constituyente de Maduro como otros presidentes latinoamericanos”. Lo cierto es que, aunque no ha sido justamente un ataque a la constituyente, ya Lenín Moreno ha salido de su aparente silencio, y como ya he insistido antes, estoy seguro que su actitud crítica será mucho más contundente, lo que será en su momento.

Por ahora el pronóstico es sombrío para la tierra de Bolívar. Agotadas las posibilidades de confrontación y diálogo – que apenas han tenido lugar-, impuesta la Constituyente contra todo el orden democrático, incrementadas las medidas de sanciones económicas, y en primer lugar, ante las numerosas muertes de jóvenes que solo se manifestaban de manera pacífica en pos de su libertad, solo queda una opción: una enérgica intervención militar por parte de Estados Unidos. El conflicto con Corea del Norte se enfría y se toma un breve receso para ceder el protagonismo al desastre venezolano.

Ya el Departamento de Defensa de Estados Unidos, el Pentágono, ha respondido que están listos para asumir las órdenes de Donald Trump – aun cuando en realidad el mandatario estadounidense no lo ha pedido- a pesar de la postura de un grupo de países de la región, entre los que se encuentra Ecuador, ante la amenaza de Trump.